Se toma como objeto de estudio la relación entre física y matemática dentro de los procesos de enseñanza y aprendizaje de la física, ampliando la comprensión de lo que significa la matematización de la física en el desarrollo del pensamiento científico de los estudiantes, más allá de lo que se haya hecho a lo largo de la historia de esta ciencia. Se desarrollan conceptos como abordaje fenomenológico, observabilidad de los sistemas y construcción de modelos explicativos, durante los procesos de pensamiento de los estudiantes con el fin de enseñarles a conceptualizar la naturaleza. Se crean estrategias para estimular la reflexión, la observación, el cuestionamiento del sentido común, la exploración de la relación entre las experiencias sensoriales y nuestras construcciones mentales, y la necesidad de un lenguaje preciso para establecer consensos sobre los fenómenos observados, entre otras consideraciones. Se busca entonces superar la idea errónea de que el modelo matemático, entendido como las ecuaciones, por sí solo proporciona una explicación completa del fenómeno físico. En su lugar, el enfoque se centra en guiar a los estudiantes a través del proceso de construcción de líneas argumentativas que les resulten coherentes y posibles de ser pensadas y habladas.